Petos de ánimas
Significado ideológico, económico, artístico y social
Petos: pequeños santuarios
Los petos de ánimas son pequeños santuarios realizados habitualmente en piedra que podemos encontrar en los caminos, encrucijada, Iglesias, plazas y cementerios de Galicia y el norte de Portugal.
Sirven para mantener el recuerdo de las almas del Purgatorio y rogar por ellas y cumplen una doble función: por un lado evidencian la buena acción de quien lo manda construir, y por otro lado son un beneficio para las almas en pena.
Permiten dar limosnas para su ayuda y muchos de ellos llevan inscripciones como: “Acordaos de nosotras….” para que se pida por su alma, con la esperanza de que se continúe la tradición y así, una vez muertos los que ahora rezan, se rece también por ellos.


Diversas tipologías
Los devotos ponen velas, flores, ofrendas como patatas, maíz, castañas..., o bien dejan una limosna monetaria (esto es cada vez es más inusual) y rezan frente a la imagen que suele presidir estos pequeños santurarios.
Los petos de ánimas no responden a un único modelo, sino que presentan diversas tipologías: móviles y fijos, de madera o de cantería. ¿Cómo podemos identificar que estamos delante de un peto das ánimas?. Muy fácil! Los petos de ánimas son pequeñas capillas hechas en piedra granítica, que suelen tener una hornacina en el cuerpo central. En ella se representa, en un relieve o pintura, a las ánimas del Purgatorio.
Cuentan también con una hucha (peto) donde depositar la limosna y suelen estar coronados por una cruz.
Petos: ideológica
Podemos interpretar el significado de los petos de ánimas desde un punto de vista ideológico, económico, artístico y social:
Desde un punto de vista ideológico, estas construcciones dejan constancia de la influencia cristiana sobre la mentalidad popular. Fue la Iglesia el artífice de la propagación de la doctrina del Purgatorio frente al castigo eterno. A mediados del siglo XVII, y a raíz de la Contrarreforma, en Galicia había calado la idea del Purgatorio como un castigo temporal y paso intermedio entre el Cielo y el Infierno, donde las almas podían librarse de este último y alcanzar el primero a través de las oraciones y de las buenas obras de los vivos que recordaban a sus muertos.




Petos: económica
Desde una visión económica, no debemos olvidar que los petos estaban destinados a recoger ofrendas y limosnas de los caminantes. Las donaciones a la Iglesia depositadas en los petos junto con los cepillos limosneros, constituían importantes fuentes de ingresos para la economía Parroquial. Estas limosnas u ofrendas depositadas en los petos estaban destinadas a las misas por los difuntos.
Petos: artística
Desde una perspectiva artística, los petos representan una manifestación artística popular de carácter local. Resalta el carácter colectivo y comunal de estas obras donde los artesanos permanecen en el anonimato, pero en las que sin embargo existe una preocupación por la calidad técnica, mayor que la existente en otros trabajos artesanales. Es evidente la influencia del barroco gallego en sus elementos: formas redondeadas, expresividad, el uso de colores vivos y naturales, simetría compositiva,… El lenguaje artístico empleado tanto en la forma como, en su caso, en los colores, es muy directo y fácilmente comprensible para un pueblo en el que el analfabetismo era predominante entre los siglos XVII y XIX.




Petos: social
Finalmente, desde un enfoque social, estas piezas diseminadas a lo largo de la geografía gallega y del norte de Portugal, evidencian una forma de entender la vida. Su elaboración en granito lo vincula al paisaje gallego y al oficio artesanal de los canteros de fuerte arraigo en estos lares.